Durante los últimos años, el avance tecnológico se ha visto influenciado por una sociedad que busca reducir el impacto medioambiental y practicar hábitos más saludables. La fabricación de electrodomésticos se está orientando hacia un contexto social más consciente con el planeta y la salud de las personas. Una buena evidencia de ello es la freidora de aire, un dispositivo que ha llegado para quedarse.

En el artículo de hoy te contamos el funcionamiento de la freidora de aire, sus ventajas y cómo no notarás la diferencia en el resultado. Además, te ofrecemos varios trucos para que tus recetas salgan deliciosas ¡Sigue leyendo!

Cómo funciona la freidora de aire

La freidora de aire es un electrodoméstico que sucede a la freidora tradicional, pero con la ventaja de cocer y freír sin sumergirlos en aceite. Este proceso de cocción se consigue a través de un sistema de circulación de aire caliente, con un funcionamiento similar al de los hornos. 

Este sistema de circulación provoca 2 tipos de reacciones: la caramelización y la reacción de Maillard (glucosilación no enzimática de proteínas). 

  1. Caramelización: Los carbohidratos se descomponen tras calentarlos a más de 300 F. Este proceso genera un color tostado en el alimento, con un aspecto idéntico al de los alimentos cocinados en una freidora tradicional. La temperatura de caramelización varía de 110°C a 180°C. 
  2. Reacción de Maillard: En este proceso, los carbohidratos y las proteínas del alimento reaccionan entre sí. Para que se produzca, requiere temperaturas entre 140°C y 165°C.

En las freidoras tradicionales  estas reacciones se producen sumergiendo los alimentos en aceite. En el caso de las freidoras de aire, se utiliza una capa mínima de aceite para recubrir el alimento mientras el aire está circulando hasta 200 ºC.

Ventajas frente a la freidora de aceite

Como hemos mencionado, la freidora de aire destaca porque es más saludable en comparación con la de aceite. El uso de aire caliente y no de aceite disminuye el riesgo de padecer hipertensión o colesterol alto, además de reducir las grasas y calorías en el alimento.

Las freidoras de aire también se limpian fácilmente. Mientras que las de aceite requieren un mantenimiento más laborioso, las de aire pueden limpiarse por el interior y el exterior con un trapo con jabón y agua. 

Por otro lado, las freidoras de aire son más seguras dado que, al no manipular grandes cantidades de aceite a altas temperaturas, se producen menos accidentes en la cocina. También se produce un ahorro en el gasto de aceite, ya que la freidora de aire requiere una mínima cantidad de aceite. Este factor beneficia al consumo sostenible, ya que no se produce tanto desperdicio de aceite como en la freidora tradicional.  

Si comparamos la freidora de aire con un horno, la primera se calienta más rápido por lo que el gasto energético es mucho menor al del horno. Este ahorro energético implica una menor cantidad de recursos del planeta consumidos. 

Una última ventaja que cabe destacar es que la freidora de aire reduce el riesgo de formación de acrilamida en los alimentos.  Este compuesto orgánico se forma en los alimentos durante la cocción a altas temperaturas, especialmente en alimentos ricos en almidón como las patatas. 

Trucos para usar la freidora de aire

La freidora de aire es un electrodoméstico novedoso, por lo que hay algunos trucos o consejos que puede que aún no sepas si tienes una. ¡Te los contamos!

1. Utiliza un rociador de aceite con spray 

La freidora de aire requiere una mínima capa de aceite por lo que, para dosificar correctamente el aceite necesario, te aconsejamos contar con una botella de spray recargable que puedes rellenar con aceite de oliva virgen extra.

2. Cocina recetas de horno o asado

Debido a que la tecnología usada es parecida a la del horno, en la freidora de aire puedes cocinar alimentos que normalmente cocinarías en un horno o en un asador.  Un ejemplo pueden ser las pizzas, con muy buenos resultados.

También puedes utilizarla para recalentar alimentos con mejores resultados que en un microondas. 

3. Sacude los alimentos durante su cocción en varias ocasiones

Aunque la tecnología de las freidoras de aire permite un calentamiento uniforme, la fuente de calor proviene de la parte superior, por lo que siempre será más eficaz si mueves periódicamente los alimentos con unas pinzas de goma.

4. Introduce trozos de tamaño mediano o pequeño y no sobrecargues la cesta con comida

Si la cesta se encuentra sobrecargada con alimentos, será más difícil que el aire llegue a todas las zonas de forma homogénea. Por ello lo ideal es que haya un número moderado de alimentos. 

De la misma forma, los trozos más grandes son más difíciles de cocinar en su interior y en su exterior quedan excesivamente secos o tostados si no se controla la temperatura adecuadamente. Una receta ideal para la freidora de aire son las alitas de pollo.

5. Precalienta la freidora de 3 a 5 minutos antes de usarla

Esto garantizará mejores resultados finales, al igual que ocurre con recetas cocinadas en el horno.

6. Añade un poco de agua al depósito cuando vayas a cocinar alimentos que expulsen grasas

Alimentos como la carne, contienen grasas naturales que al ponerse en contacto con el calor del depósito pueden humear. Si queremos evitar este proceso de cocción un truco puede ser añadir unas gotas de agua en el depósito, pero no en grandes cantidades o la cocción se hará al vapor. 

Un ejemplo de freidora de aire es la Mi Smart Air Fryer de Xiaomi, un electrodoméstico que también realiza la funcionalidad de yogurtera o deshidratador de frutas y ofrece la posibilidad de cocinar continuamente hasta 24 horas seguidas. Otros ejemplos de freidoras de aire son las de Lidl, Philips, Cosori o Ninja. 

Esperamos que este artículo sobre freidoras de aire haya sido de tu interés. ¿Conoces otros electrodomésticos que te estén ayudando a mantener hábitos saludables y reduzcan el impacto medioambiental? ¡Déjanos tus comentarios en la caja debajo de este artículo!